En un momento en que el precio del litro de gasolina ha alcanzado su máximo histórico, llegando a encarecerse por tercera semana consecutiva hasta alcanzar los 1,05 euros, todos los consejos y recomendaciones son buenos para ahorrar hasta 500 euros en un año.
Llenar un depósito de gasolina, con una capacidad media de 50 litros, cuesta en estos momentos como unos 50 euros, casi diez euros más que el año pasado. Arval, compañía especializada en renting del grupo BNP Paribas, ha elaborado una serie de consejos útiles para eliminar los malos hábitos adquiridos al volante y conseguir recortar hasta 500 euros al año en gastos de carburante.
Prácticas tan sencillas como apagar el motor en paradas prolongadas, evitar el punto muerto o echar un vistazo al cuentarrevoluciones, pueden suponer un ahorro en los bolsillos de los conductores. Según los últimos datos del INE, cada hogar tiene una media de casi dos automóviles, por lo que las familias españolas podrían reducir sus gastos hasta en 1.000 euros anuales si siguen las recomendaciones de la filial de renting del grupo BNP Paribas:
Arrancar el vehículo sin acelerar
El mero hecho de poner el coche en funcionamiento ya consume energía, pero arrancar sin acelerar hará posible que el motor precise de un menor gasto de carburante, lo que permitirá que las visitas a la estación de servicio para llenar el depósito se reduzcan.
Utilizar marchas largas
La forma más eficiente de conducir es hacerlo con las marchas más largas posibles manteniendo el motor a bajas revoluciones para que la energía necesaria sea menor. Así, es preciso prestar atención al cuentarrevoluciones. Por regla general, en los motores de gasolina la aceleración y el cambio de marcha debe realizarse cuando se han alcanzado las 2.000 o 2.500 revoluciones por minuto (rpm). En cuanto a los diesel, entre las 1.500 y 2.000 rpm.
Emplear correctamente la caja de cambios
La primera velocidad tan sólo se utiliza para arrancar, ya que un uso excesivo de esta puede suponer un mayor gasto de gasolina. Se debe cambiar a la segunda velocidad una vez recorridos seis metros desde la puesta en marcha; de segunda a tercera a partir de los 30 km/h; en cuarta a partir de los 40 km/h y la quinta velocidad, por encima de los 50 km/h.
Mantener la velocidad de circulación
Durante la conducción es conveniente mantener la velocidad de circulación lo más uniforme posible, evitando frenazos bruscos y acelerones innecesarios, ya que pasar de los 100 a los 120 kilómetros por hora supone un aumento del consumo de carburante del 44%.
Evitar el punto muerto
Por otra parte, también es importante intentar mantener el motor al ralentí el menor tiempo posible puesto que, en contra de la creencia popular, en punto muerto el vehículo tiene un consumo fijo de aproximadamente medio litro de carburante por hora. Para ahorrar combustible es aconsejable poner una marcha larga y dejar que el automóvil ruede con ella sin acelerar. De esta forma, el movimiento de las ruedas mantendrá el motor en marcha y, a más de 20 km/h, el consumo de gasolina será nulo.
Apagar el motor en paradas prolongadas
Desde Arval recomiendan que, en caso de retenciones duraderas, apagar el motor del vehículo si la parada sobrepasa el minuto de duración puede suponer un ahorro de 150 euros al año por conductor.
Evitar la sobrecarga del vehículo
Llevar el vehículo con un peso excesivo no es conveniente, así como tampoco lo es sobrepasar el límite permitido de viajeros. Está comprobado que por cada 100 kilogramos de peso adicional el consumo de combustible se incrementa en un 5%. Además, se debe retirar la baca si ésta va vacía, ya que de esta manera se puede ahorrar un 2% de carburante.
No llevar las ventanillas bajadas
Circular a más de 100 kilómetros por hora y llevar las ventanillas completamente bajadas no es conveniente ya que si se circula a más 100 kilómetros por hora se gasta un 5% de carburante más. Por otra parte, si se utiliza el aire acondicionado lo ideal es que funcione a una temperatura de 22 o 23 grados. En temperaturas más bajas el consumo aumenta un 20% más.
Vigilar la presión de los neumáticos
Un mantenimiento inadecuado del vehículo también aumentará de forma innecesaria los gastos de combustible. Los neumáticos desinflados y un filtro de aire sucio aumentan un 6% el consumo, mientras que unas bujías sucias lo incrementan hasta un 10%.
Link: ABC