¿Vuelve a sonreir el teléfono fijo?
La telefonía móvil ha terminado imponiéndose al teléfono fijo por goleada…eso es un hecho. Prácticamente todo el mundo maneja (en mayor o menor medida) unos dispositivos cada vez más sofisticados y que se renuevan con una frecuencia excesiva (la obsolescencia tecnológica al servicio del capital…). Hoy en día, cuando le pides el número de teléfono a alguien, te dan por sistema el del móvil (incluso aunque tengan línea fija). Paradójicamente, las llamadas de fijo a fijo son “gratuitas” en la actualidad (si tienes contratado un paquete de conexión de banda ancha a internet). Entonces, ¿por qué maltratamos nuestros bolsillos de esta manera?, ¿qué necesidad tenemos de enriquecer cada vez más a las operadoras telefónicas existiendo alternativas gratuitas?. En fin…no seré yo quien niegue la utilidad del teléfono móvil, pero una cosa es usar racionalmente una tecnología y otra volvernos auténtic@s gilipollas y convertir un artilugio en un modo de vida. Sin embargo, parece que el teléfono fijo está experimentando un “revival” a causa de la crisis. La necesidad se convierte en virtud…una vez más.
Utilizad el teléfono fijo todo lo que podáis; relevad el uso del móvil a un papel marginal (básicamente para urgencias, estar localizad@, etc. Hay que rentabilizar el dinero que pagáis por los paquetes de ADSL + llamadas de fijo a fijo, que para eso estáis pagando…
1.-Utilizad el mismo terminal movil hasta que se “desintegre”. No sucumbáis a los encantos del marketing…¿para qué coño queréis un iphone si sólo utilizaríais el 5% de las funcionalidades del cacharrito?. Está demostrado que muchísim@s usuari@s sólo utilizan el móvil para hacer y recibir llamadas, enviar mensajitos, hacer fotos espantosas…y pare usted de contar.
2.-Cuando pidáis un número de teléfono, acostumbraos a pedir el del teléfono fijo (si lo hubiere). Si no os lo quieren dar, mal asunto…
3.- Si no tenéis más cojones que hacer una llamada a un móvil, procurad enviar un SMS (mucho más económico…gratis en internet). De esta forma evitaréis enrollaros y prolongar la conversación más de lo deseado (hay gente muy plasta…).