¿ A quién no le ha pillado ? . Alguna vez, los descubiertos de las cuentas bancarias nos coge de sorpresa, es decir, los números rojos cuestan bastante caros. Las entidades financieras terminan aplicando comisiones por nuestros descuidos llegando a suponer importes de locura.
Situaciones de este tipo se genera por nuestros descuidos, o por no llevar bien controlado lo que son nuestros gastos e ingresos. A muchos nos ha pasado de realizar compras que se nos ha pasado del presupuesto calculado.
El modo de solucionarlo y evitarlo, es llevar un mayor control de nuestras cuentas. Por Internet podemos realizar visitas a nuestras cuentas bancarias a diario o las veces que queramos, consultar nuestros saldos por nuestros Smartphone o utilizar los cajeros de las sucursales para imprimir los movimientos de nuestras operaciones. Por consiguiente, es muy importante fijarnos un presupuesto de lo que queremos gastarnos y vigilar nuestros gastos e ingresos que realizamos. De esta manera nos evitamos el disgusto de pagar comisiones por nuestros números rojos.