Muchas veces que queremos realizar la compra de la semana, nos podemos encontrar la famosa promoción de que si nos llevamos un envase más grande de algún producto, el precio es menor, siendo más rentable por tener mayor cantidad en kilos o litros. Pero esto a veces nos puede hacer una mala jugada.
Si al comprar estos productos tiene una caducidad avanzada, no supone ningún problema, pero si al comprarlos estos son productos perecederos como el pescado, la verdura, la fruta, o la carne, podemos encontrarnos con que es mucha cantidad y se nos caduque antes de poder consumirlo.
Por lo consiguiente, en muchas ocasiones, es mejor y más económico a la larga comprar cantidades más pequeñas, y hacer el calculo en función a la cantidad de personas que viven en la vivienda. De esta manera a parte de ahorrar en la caducidad de los productos, también se ahorra a la hora de hacer mucha comida sin poder consumirla.